Especialistas alertan sobre la posible salida de México de la prueba PISA 2025, advirtiendo que esto podría significar un retroceso en la educación del país.
Los resultados poco favorables obtenidos en la prueba PISA 2022 han encendido alarmas sobre un posible retroceso educativo después de la pandemia, especialmente al ser inferiores a los logrados en 2018 en áreas como matemáticas, ciencia y lectura.
Para estas fechas, México debería haber entregado la documentación necesaria y su aporte económico a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para formalizar su participación en la prueba PISA 2025, lo cual aún no ha sucedido según los especialistas. Además, la falta de asistencia a reuniones informativas y la ausencia de intención de realizar exámenes piloto también son preocupaciones señaladas.
El investigador Eduardo Andere, experto en política educativa, ha confirmado el posible retiro de México de la prueba PISA, lo que, según él, se sumaría a una serie de malas decisiones en política pública por parte del Gobierno actual. Entre estas decisiones se incluye la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la eliminación de otras evaluaciones educativas relevantes.
Marco Fernández, especialista en educación, ha señalado la notoria molestia y desdén del Gobierno hacia la evaluación estandarizada de PISA desde los resultados de 2022.
Se estima que el Gobierno podría esperar hasta después de las elecciones para anunciar su rechazo a participar en PISA, considerando el impacto político que esto podría tener. En cualquier caso, la evaluación educativa seguirá siendo un desafío importante para la próxima Administración, ya sea de la 4T o de la oposición.
Por Luis Martínez Alcántara.