Por Luis Martínez Alcántara
El invierno trae consigo temperaturas bajas que no solo afectan a los humanos, sino también a nuestras queridas mascotas. Perros y gatos pueden sufrir las inclemencias del frío, por lo que es vital tomar medidas adecuadas para asegurar su bienestar. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para cuidar de ellos durante esta temporada helada.
Una de las recomendaciones más importantes es mantener a tus mascotas dentro de casa tanto como sea posible. Si el frío es intenso para nosotros, también lo es para ellos. Crear un espacio acogedor en el hogar donde puedan disfrutar de la calefacción y la compañía familiar es esencial. Si deben pasar tiempo al aire libre, asegúrate de que tengan un refugio seco y cálido, protegido de la lluvia y el viento.
Las bajas temperaturas incrementan la necesidad calórica de los animales, especialmente aquellos que pasan tiempo afuera. Es recomendable aumentar ligeramente la cantidad de alimento para ayudarles a mantener su temperatura corporal.
Sin embargo, es crucial no cambiar su dieta habitual sin consultar con un veterinario, ya que esto podría causar problemas digestivos. Para las mascotas que permanecen en el interior, se debe ser cauteloso con las porciones para evitar el sobrepeso, ya que tienden a ser menos activas durante el invierno.
Las extremidades de los perros y gatos son particularmente vulnerables al frío. Si tu mascota pasa tiempo al aire libre, considera el uso de botas para proteger sus patas del hielo y la sal en las calles. Además, asegúrate de revisar sus orejas y colas después de cada paseo para detectar signos de congelación o daño por frío. Los abrigos y suéteres son opciones útiles para razas pequeñas o aquellas con poco pelaje.
Durante el invierno, es aconsejable reducir la frecuencia de los baños de tus mascotas. El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de su piel, dejándolos más susceptibles al frío. Si es necesario bañar a tu mascota, opta por un champú hidratante y asegúrate de secarlo bien después. Este cuidado adicional ayudará a mantener su piel saludable y protegida.
Siempre es recomendable consultar con un veterinario sobre cualquier cambio en la rutina de cuidados de tu mascota. Ellos pueden ofrecerte consejos específicos según la raza y edad de tu animal. Con estos consejos, podrás asegurar que tus amigos peludos se mantengan cómodos y saludables durante todo el invierno.