FILANTROPÍA/ Adultos mayores sin educación financiera

Por Felipe Vega, Fundador y director general de CECANI Latam, empresa de capacitación para asociaciones civiles y otras figuras no lucrativas

En México, los adultos mayores son un grupo particularmente vulnerable a los fraudes financieros. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), aproximadamente el 65% de las quejas por fraudes bancarios provienen de este sector, siendo los cargos no reconocidos y las transferencias electrónicas no autorizadas las modalidades más

El veredicto es tajante: la alfabetización financiera y de la salud disminuyen a medida que envejecen, según Olivia S. Mitchell, profesora de Economía Empresarial y Políticas Públicas de Wharton.

Esta condición incidirá en tomar malas decisiones sobre los gastos, el seguro, atención médica y potencialmente para evitar estafas financieras y de atención médica.

Ahora, la edad avanzada, menor nivel educativo y menores ingresos se asociaron con niveles basales de alfabetización más bajos. Con una esperanza de vida más larga, las mujeres tienen un mayor riesgo de fragilidad financiera y malas decisiones relacionadas con la salud,

Conviene entonces ayudar a informar las intervenciones de políticas para mejorar esos niveles de alfabetización entre los adultos mayores, especialmente las mujeres, para mejorar su bienestar y calidad de vida.

La población de nuestro país, que envejece rápidamente, seguramente necesitará ayuda y asesoramiento adicionales para gestionar la atención de la salud y las decisiones financieras a lo largo de vidas cada vez más largas.

En ese contexto, es cada vez más crítico que las familias implementen mecanismos de protección para ayudar a sus parientes y amigos a mantener la resiliencia financiera en sus últimos años.

Por ejemplo, la tecnología de seguridad, como las notificaciones de cuentas bancarias y puntajes de crédito, puede alertar a los familiares más cercanos de las personas o a asesores de confianza, en caso de intentos de transferencias de efectivo a destinos desconocidos. Las instituciones financieras también podrían ofrecer un seguimiento de los movimientos inusuales en las cuentas de las personas mayores.

En la Organización Civil Organizada ya existen proyectos para atender la poca o nula educación financiera de los adultos mayores para disminuir los fraudes y cibercrímenes en los que la generación Silenciosa y Baby Boomer son los que representan mayores víctimas. También algunas de las Fintech en México procuran ser más eficientes y accesibles para personas mayores de 65 años.

El envejecimiento en la pirámide poblacional del país vuelve imprescindible la alfabetización financiera en todos los grupos etarios, pero sobre todo en los adultos mayores, mujeres y personas con escasos recursos y población no bancarizada.

La población no bancarizada enfrenta desafíos particulares en términos de educación financiera. Al no estar integrada al sistema bancario, es menos probable que tenga acceso a productos financieros formales, como cuentas de ahorro, créditos o asesoría sobre inversiones. Estos servicios suelen ir acompañados de programas educativos o información que ayudan a comprender el manejo de las finanzas personales.

Además, las personas no bancarizadas tienden a depender más de prácticas informales para administrar su dinero, lo que podría limitar su exposición a conceptos financieros clave, como la diversificación de riesgos, interés compuesto o la planificación a largo plazo.

Tagged: