Huye médico de Socorro Romero Sánchez

 

Feliz miércoles a todos, menos a los médicos que por unos cuántos pesos se inculpan de negligencias y luego salen huyendo como criminales.

El famoso certificado médico que la diputada Olga Lucia Romero Garci-Crespo,  o Mónica Caballero Garci-Crespo,  sacó a relucir en la entrevista que dio la semana pasada en radio, está redactado y firmado por el médico tehuacanense Guillermo Ulises Hernández. Hasta el día de hoy,  es imposible localizar al doctor en su ciudad natal. ¿Por qué desapareció?

Ulises Hernández aclara que redactó el certificado a petición de la diputada  quien le solicitó información sobre el estado de salud de su tía, los días anteriores a su muerte.  Pero hay una contradicción que destaca en ese documento. El doctor pudo haber causado la muerte de Socorrito y tener mucho que ver con el estado mental alterado que tanto argumenta la funcionaria y por el cual levantó la demanda de nulidad testamentaria sobre los bienes heredados y YA ADJUDICADOS, de la empresaria avícola Socorro Romero Sánchez.

El médico dice haber tratado a Socorrito desde una semana antes que la empresaria falleciera. Le suministró,  a lo largo de esa semana, altas dosis de calmantes controlados para mitigar los dolores provocados por el cáncer, y esas mismas dosis fueron las que, según él, propiciaron el estado de inconsciencia e indefensión.  Lo cual quiere decir que el médico sería  cómplice de esas precarias condiciones de salud en las que se encontraba la empresaria.

Las fuertes dosis que el médico refiere podrían incluso ser morrales, según han afirmado otros médicos de la defensa. Lo cierto es que si ese certificado es real, entendemos por qué el médico Ulises ha desaparecido de Tehuacán, después de autoinculparse … Los medios de comunicación lo han buscado en su anterior sitio de trabajo  para entrevistarlo, ha sido requerido para rendir declaración y nadie lo encuentra por ningún lado.  Él sí que se está escondiendo, al menos eso parece.

Esa es la calidad de pruebas a las que se ciñe la diputada, dudosas por dónde se les mire. La verdad ya no da espera en este caso, se le acaban los argumentos, Señora Diputada…