JENNIFER HERMOSO Y SU LUCHA POR LA IGUALDAD: RECIBE EL TROFEO SÓCRATES EN PARÍS

Por Luis Martínez Alcántara

Jennifer Hermoso, reconocida futbolista de Tigres Femenil y de la selección española, fue galardonada con el Trofeo Sócrates en la gala del Balón de Oro, celebrada en el Théâtre du Châtelet en París. Este reconocimiento premia su incansable labor en la lucha por la igualdad de género en el ámbito deportivo y fue ovacionada de pie por el público presente porque se ha convertido en una figura clave en la promoción del respeto y la dignidad hacia las mujeres en el deporte, especialmente en el contexto del fútbol.

Hermoso expresó su deseo de que su éxito inspire a las niñas a tener referentes femeninos en el deporte, mencionando que las futbolistas están construyendo un camino significativo para futuras generaciones. En una entrevista previa a la ceremonia, destacó la emoción de ver a jóvenes coreando sus nombres durante los partidos, lo cual considera un logro importante en la visibilidad del fútbol femenino. Esta creciente popularidad del fútbol femenino refleja el impacto positivo de su trabajo y el de sus compañeras.

Durante su discurso, Hermoso enfatizó la importancia de seguir construyendo una base sólida para el fútbol femenino. Tras el triunfo de España en el Mundial Femenil, las jugadoras enfrentaron desafíos, pero Hermoso considera que están logrando un cambio profundo en la estructura y percepción del deporte femenino. Este cambio se evidencia en el creciente apoyo y visibilidad que reciben los equipos femeninos tanto a nivel nacional como internacional.

El reconocimiento a Hermoso llega en un contexto de lucha personal y profesional. Hace poco más de un año, fue objeto de una polémica cuando el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, la besó sin su consentimiento durante los festejos del Mundial Femenil. Este acto desató un fuerte debate sobre el respeto a las mujeres en el deporte, y Hermoso se convirtió en una de las principales voces que exigieron un cambio en la RFEF, lo que eventualmente llevó a la renuncia de Rubiales.

La galardonada concluyó su discurso con un mensaje de orgullo y esperanza, alentando a que más mujeres se sumen a diferentes disciplinas deportivas. Hermoso celebró el hecho de que, gracias a los avances en el fútbol femenino, cada vez haya más interés de mujeres en deportes de todas las categorías. Su legado sigue creciendo y su compromiso con la igualdad de género inspira a una nueva generación de deportistas que buscan alcanzar sus metas en un entorno de respeto y equidad.