Además de los 40 mil millones de pesos de cuentas no reclamadas de las que buscan disponer, ayer Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados también intentaron disponer del dinero de derechohabientes activos, pero fueron descubiertos por los legisladores de oposición y lograron “reventar” la sesión en la que se discutiría la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar.
Por tal razón, al oficialismo no le quedó otra que acordar con los coordinadores parlamentarios de oposición que el dictamen tendrá que volverse a analizar y votar en la Comisión de Seguridad Social, y se convocará a una nueva sesión del pleno el próximo lunes.
Los opositores descubrieron y denunciaron que el dictamen que se pretendía subir al pleno no era el mismo que se había aprobado en Comisiones y que le habían hecho cambios significativos durante la madrugada.
“Para dar certeza jurídica al asunto que nos ocupa, se ha tomado la decisión de devolver el dictamen a la Comisión de Seguridad Social a efecto de que sea analizado y posteriormente remitido a la brevedad a este pleno de la Cámara de Diputados”, salió a decir la priísta Marcela Guerra, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Baja.
Diputados de oposición denunciaron desde el inicio de la sesión que el dictamen que se iba a discutir y eventualmente votar en la sesión programada para ayer, tenía cambios respecto al que se había aprobado dos días antes en la Comisión de Seguridad Social.
Acusaron que “el o los duendes” habían omitido la aclaración de que únicamente se iban a transferir al Fondo de Pensiones para el Bienestar los ahorros para el retiro no reclamados de cuentas inactivas, como se había votado en comisiones el pasado lunes.
La omisión se dio en lo referente a los ahorros de las cuentas en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); en el caso de las cuentas del Seguro Social y del Infonavit, sí se mantuvo la aclaración de que sólo se tomarán los recursos de cuentas inactivas.
También descubrieron que hubo otras modificaciones en el dictamen, aunque resultaron más de forma que de fondo y no cambiaban la esencia del dictamen, según los legisladores de oposición.
Desde que se dio a conocer la iniciativa, especialistas y el mismo sector de las Afores expresaron su preocupación, puesto que el proyecto de dictamen daba a entender que el Fondo se iba a financiar con todos los ahorros no reclamados por lo trabajadores de 70 años o más, independientemente de si la cuenta estaba activa o inactiva.
Ante esto, los legisladores de la Comisión de Seguridad Social modificaron el proyecto de dictamen e incluyeron la aclaración de que sólo se enviarán al Fondo los ahorros en cuentas inactivas, es decir, cuyo titular ya no esté trabajando o no haya reclamado sus ahorros.
Fue Jorge Romero, coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y también de la bancada del PAN, quien denunció que este cambio que había realizado la citada comisión ya no venía en el dictamen que se pretendía subir al pleno para su discusión y votación.
“Nos concedemos la mayoría que una era la redacción que ya se había votado el lunes en comisiones y es otra la que estaban subiendo en este momento. Un pequeño detallito parlamentario que estaba sucediendo, ese ‘duende’ travieso parlamentario que cambia las redacciones entre lo que se votó (…) y lo que pretendían que ahorita se votara en el pleno”, ironizó.
Al coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier Velasco, no le quedó de otra más que reconocer que hubo un “error humano” sin dolo ni premeditación en el momento en que el equipo técnico de la citada comisión de trabajo envió el dictamen a la Mesa Directiva de la Cámara.
Reconoció, por tanto, que el dictamen que se giró a la Mesa Directiva no correspondía con el que habían aprobado el lunes los diputados de Morena y sus aliados en la Comisión de Seguridad Social.
Señaló que si bien se pudo haber presentado una reserva para corregir el dictamen, los coordinadores de los grupos parlamentarios acordaron suspender la sesión y reponer el procedimiento, pues se busca garantizar “la pulcritud” en todo el proceso legislativo sobre ese tema.
Mier también reconoció que de no haberse percatado de la irregularidad, “habría sido un error grave, pues se hubiera votado en el pleno algo completamente distinto a lo que se autoriza en comisiones”.
Por Abel López Jiménez.