SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ: 376 AÑOS DE LEGADO LITERARIO Y FEMINISTA

Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- Sor Juana Inés de la Cruz, una de las figuras más emblemáticas de la literatura novohispana, cumple 376 años desde su nacimiento. Nacida en 1648 en San Miguel Nepantla, México, se destacó no solo por su talento literario sino también por su defensa de los derechos de las mujeres en una época dominada por el patriarcado. Su vida y obra reflejan un compromiso inquebrantable con el conocimiento y la justicia social, convirtiéndola en un símbolo de la lucha feminista en México y más allá.

A lo largo de su vida, Sor Juana escribió una vasta cantidad de obras que abarcan diversos géneros, incluyendo poesía, teatro y ensayos. Su producción más notable incluye “Primero sueño”, un poema filosófico que explora la naturaleza del conocimiento y la existencia humana. Además, obras como “Los empeños de una casa” y “El divino Narciso” destacan su habilidad para combinar el arte con la crítica social, abordando temas como el amor, la religión y la condición femenina en la sociedad novohispana.

Sor Juana fue una mujer adelantada a su tiempo, ya que desafió las normas establecidas que limitaban el acceso de las mujeres a la educación y al conocimiento. En sus escritos, abogó por el derecho a la educación para las mujeres y criticó abiertamente la hipocresía de los hombres hacia ellas. Su famoso poema “Hombres necios que acusáis” es un claro ejemplo de su valentía al confrontar las injusticias sociales y los dobles estándares que enfrentaban las mujeres en su época.

La influencia de Sor Juana se extiende más allá de sus contribuciones literarias; también fue una pionera en el ámbito intelectual. Su celda se convirtió en un centro de intercambio cultural donde se discutían ideas avanzadas para su tiempo. A pesar de enfrentar presiones religiosas que buscaban limitar su escritura, nunca renunció a su pasión por el conocimiento ni a su derecho a expresarse libremente. 

Hoy, al conmemorar 376 años desde su nacimiento, es fundamental reconocer el legado perdurable de Sor Juana Inés de la Cruz. Su vida y obra continúan inspirando a generaciones en México y en todo el mundo, recordándonos la importancia del acceso a la educación y los derechos humanos. Su figura se erige como un faro para aquellos que luchan contra la opresión y buscan un mundo más justo e igualitario.