Por Mauricio Palomares
Ocho Ministros Renuncian a la Suprema Corte y a su Participación en la Elección de Jueces
Ciudad de México – En un giro inesperado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enfrenta la renuncia de ocho de sus integrantes, incluyendo a la presidenta Norma Piña, en medio de una controversia relacionada con la elección de juzgadores prevista para junio de 2025. La dimisión de estos ministros también implica su rechazo a participar en el proceso de selección de nuevos ministros, una decisión que podría tener repercusiones profundas en el equilibrio del máximo tribunal de justicia en el país.
Los ministros que han decidido apartarse de la SCJN son Norma Piña, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Juan Luis González Alcántara, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez Potisek y Alberto Pérez Dayán. En conjunto, los ocho han expresado su oposición a la reforma judicial impulsada en años recientes por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, argumentando preocupaciones sobre la independencia judicial y el futuro del sistema judicial en México.
La situación cobra aún mayor relevancia debido a las posturas asumidas por otras integrantes de la Corte. Las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, identificadas como afines a la Cuarta Transformación, ya se habían manifestado públicamente a favor de participar en el proceso de elección de nuevos ministros. Su apoyo a esta reforma, que busca transformar el sistema judicial, las posiciona como figuras clave en el proceso electoral de 2025.
Este conflicto interno en la SCJN refleja tensiones crecientes entre ministros que buscan preservar una separación de poderes y quienes respaldan cambios impulsados desde el poder Ejecutivo. La salida de los ocho ministros plantea interrogantes sobre el futuro de la Corte y sobre cómo se resolverán temas judiciales críticos en el corto plazo, dejando a la Suprema Corte en un escenario de posible reconfiguración institucional.
La renuncia de estos ministros y su negativa a involucrarse en la selección de nuevos juzgadores son acciones sin precedentes que podrían redefinir el rumbo del sistema de justicia en México en los próximos años.