¡Triunfó el deporte! la triatleta Gabriela Urías prefirió ayudar a Vivianne Cramer que llegar a la meta

Un notable acto de solidaridad y compañerismo se destacó en la segunda y última jornada del triatlón en los Nacionales CONADE 2024, celebrados en Ciudad del Carmen, Campeche. Gabriela Urías, una atleta de Jalisco, sacrificó su propia oportunidad de obtener un mejor resultado en la competencia para ayudar a Vivianne Cramer, representante de la UNAM, a cruzar la meta. Este gesto no solo dejó una huella en el evento, sino que también resaltó el lado más humano del deporte.

Gabriela Urías, compitiendo en la categoría de 16-17 años, vio a Vivianne Cramer tropezar a causa del calor y la deshidratación. Sin dudarlo, se acercó para auxiliarla. “Al verla sentí un impulso por ayudarla, y no dudé en acercarme”, declaró Urías. La levantó y la llevó apoyada sobre sí misma hacia la meta, dándole el impulso necesario para que pudiera llegar en el lugar que se había ganado. Este acto de bondad y solidaridad destacó por encima de cualquier resultado deportivo.

Este incidente puso en segundo plano los resultados y las medallas, llevando la atención a nivel nacional hacia el gesto de Urías. La atleta de Jalisco demostró que, aunque competir y ganar son importantes, la humanidad y el apoyo mutuo tienen un valor incalculable. Su decisión de ayudar a Cramer en un momento de necesidad subraya el espíritu de compañerismo que debería prevalecer en todas las disciplinas deportivas.

En sus declaraciones a la Conade, Gabriela Urías expresó: “Al final del día, es solo un resultado que no me define como atleta, y el ganar no lo es todo. Estoy muy orgullosa de haber podido ayudar a mi compañera y también de mí misma”. Estas palabras reflejan la madurez y la nobleza de una joven deportista que entiende que los verdaderos logros en el deporte van más allá de las victorias y los trofeos.

La acción de Gabriela Urías no solo inspiró a sus compañeros y rivales, sino que también envió un poderoso mensaje sobre la importancia de la solidaridad y el compañerismo. Su gesto será recordado como un ejemplo de cómo el deporte puede unir a las personas y sacar a relucir lo mejor de cada uno, demostrando que, a veces, el triunfo más grande está en ayudar a los demás.

 

Por Luis Martínez Alcántara.