Por Luis Martínez Alcántara
Victoria de León, estudiante de Ingeniería en Robótica y Sistemas Digitales del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, ha hecho historia al convertirse en la primera mexicana en ganar el premio a la Mejor Presentación Interactiva en la categoría “Space and Society” del Congreso Internacional de Astronáutica 2024, celebrado en Milán. Su proyecto, que utiliza regolito lunar para detectar radiación espacial, destacó entre propuestas de universidades como Harvard y el MIT, marcando un hito para la ciencia mexicana.
El innovador sistema desarrollado por Victoria aborda un problema crítico: la exposición prolongada a radiación espacial, que aumenta el riesgo de cáncer en astronautas. Su tecnología consiste en un tapiz para hábitats lunares que emite alertas visibles cuando detecta niveles peligrosos de radiación, permitiendo evacuar las áreas afectadas. Este avance no solo mejora la seguridad en misiones espaciales, sino que también tiene aplicaciones potenciales en la Tierra, como bioindicadores en hospitales y laboratorios.
El proyecto se distingue por su enfoque sostenible e innovador. Utiliza biopolímeros derivados del exoesqueleto de insectos y regolito lunar, materiales que son biodegradables y accesibles. Esta solución no solo reduce costos y peso en misiones espaciales, sino que también promueve el uso eficiente de recursos disponibles en el espacio. Actualmente, su funcionalidad está siendo probada en la Estación Espacial Internacional y podría ser lanzada próximamente a bordo de un cohete SpaceX.
Victoria atribuye su éxito a años de preparación e inspiración desde su adolescencia, cuando participó en programas como el Space Camp de la NASA. Su dedicación y visión han abierto puertas para proyectos internacionales y han puesto a México en el mapa de la innovación espacial. Además, Victoria ha destacado la importancia de impulsar a más mujeres a incursionar en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), rompiendo barreras en un campo dominado mayormente por hombres.
Este logro representa no solo un avance científico significativo, sino también un ejemplo inspirador para futuras generaciones. Victoria enfatiza que este premio es una muestra del talento mexicano y del impacto que pueden tener las soluciones innovadoras cuando se combinan creatividad, ciencia y perseverancia. Su historia es un llamado a invertir más recursos en investigación espacial y a creer en el potencial transformador de los jóvenes científicos.