CAE ÁNGEL DEL VILLAR; DUEÑO DE DEL RECORDS FUE DECLARADO CULPABLE POR NEXOS CON EL NARCO

Por Monserrat Californias

El empresario musical Ángel del Villar, fundador de la disquera Del Records, fue declarado culpable por la justicia de Estados Unidos por mantener vínculos con el narcotráfico. La acusación se centra en su relación con Jesús “Chucho” Pérez Alvea, un promotor musical mexicano sancionado bajo la Ley Kingpin por presuntamente lavar dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La Corte consideró que Del Villar violó la ley al continuar haciendo negocios con él pese a haber sido advertido. De acuerdo con la Fiscalía, desde 2018 el FBI le notificó a Del Villar que Pérez Alvea era un “capo extranjero” oficialmente designado y que cualquier trato con él representaba una violación directa a las normas federales.

A pesar de ello, Del Villar continuó colaborando con el promotor e incluso facilitó que artistas como Gerardo Ortiz realizaran presentaciones bajo su gestión. El empresario ignoró múltiples advertencias oficiales y mantuvo una relación comercial activa.

La Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, mejor conocida como Ley Kingpin, prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar negocios con personas vinculadas al crimen organizado.

Esta ley fue clave para que el Departamento de Justicia procesara a Del Villar, quien ahora enfrenta penas severas que podrían incluir varios años de prisión y multas millonarias. La sentencia definitiva será dictada en los próximos meses.

Del Records, disquera reconocida por promover a exponentes del regional mexicano, enfrenta también el escrutinio público por la aparente falta de controles sobre las relaciones de su fundador. Aunque la compañía no ha emitido un comunicado oficial tras el veredicto, varios de sus artistas han optado por guardar silencio o deslindarse del caso. La reputación del sello ha sido fuertemente golpeada a nivel internacional.

Este caso ha encendido nuevamente el debate sobre la infiltración del narcotráfico en la industria del entretenimiento, especialmente en los géneros que exaltan temas relacionados con el crimen organizado.

Las autoridades continúan investigando si otros actores del entorno musical podrían estar implicados. Mientras tanto, la comunidad latina en Estados Unidos sigue de cerca el desenlace de uno de los escándalos más graves del medio musical en años.