Corruptos desmantelan Organismo de Agua SAPASA para saciar su desmedida ambición

  • Ahora se entiende y queda claro porque tantos problemas administrativos y operativos en SAPASA

 

Funcionarios irresponsables y corruptos están desmantelando el organismo de agua potable SAPASA, al que se devoran a pasos agigantados, saqueándolo impunemente al transformarlo en fuente de millonarios negocios al amparo del poder público, importándoles poco dejarlo en números rojos y en el desamparo a los ciudadanos, cuyas necesidades en materia hidráulica, se complican para ser resueltas, al haber menos recursos para atenderlas.   

 

Y es que tato la subdirectora de administración y finanzas de SAPASA, María Luisa Gudiño Aguilar, amadrinada por priístas incrustados en el gobierno municipal, y el coordinador del área de adquisiciones Jorge Israel Aceves Sánchez, dice que su padrino es el propio alcalde Pedro Rodríguez, están al frente de graves irregularidades, donde defraudan cínicamente a esta institución de la ciudadanía atizapense.

 

Lo anterior, porque fomentan la depredación de las finanzas de la dependencia, alentando que proveedores sedientos de enriquecerse a costillas del presupuesto y de las contribuciones de la población, cobren a precio de oro los productos y servicios que proporcionan… si es que así lo hacen.

 

Lo que es todavía peor, es que Gudiño Aguilar y Aceves Sánchez, junto con empresas manejadas por gente deshonesta, facturen fuertes cantidades a SAPASA, inflen los montos de facturación y, en muchos casos, sin que los materiales que deberían entregar al organismo, lleguen jamás a su destino.

 

Sin embargo, para alcanzar sus obscuros objetivos, ambos funcionarios no lo hacen solos, ya que en complicidad con empresas representadas por personajes siniestros de CEMSA y COVEPASS, con quienes han tejido toda una red de contubernio que les permite contar con operadores que les hacen el trabajo sucio y que empujan fuerte para convertir aceleradamente los recursos con que cuenta SAPASA, para prestar el servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento, en patrimonio de gente inmoral y que procede de forma abusiva.

 

Es tal el descaro y contubernio de dichos servidores públicos con esos proveedores, que las comercializadoras que surten al organismo pinturas, accesorios para tuberías, material de construcción y otros productos, los venden a la dependencia al doble del costo que tienen en el mercado, lo que implica una sangría económica para SAPASA y una acción fraudulenta de parte de quienes la ejecutan y de los que la solapan, porque seguramente, no ponen en peligro la operatividad de la institución de manera gratuita sino que se benefician económicamente de ello.  

 

Pero los abusos en contra de SAPASA, alcanzan dimensiones dantescas, debido a que empresas como la referida, facturan cientos de miles de pesos al organismo, generándole una carga adicional, que ahora se suma a la deuda histórica que presenta con otras dependencias operadoras de agua potable,  como CAEM y CONAGUA, por concepto de la compra de agua en bloque. 

 

Como nada de lo que esos funestos funcionarios realizan se apega a la honestidad, lo importante para los saqueadores de SAPASA es el dinero que puedan obtener a costa de lo que sea, lo que incluye que nada les preocupe, que los proyectos que ejecuten se queden truncos y que se hagan con los pies, porque a final de cuentas, la ciudadanía no conoce las tropelías de aquellos que dicen trabajar para ella.

 

Hace ya tiempo que alguien debiera haberle atado las manos al titular de la Coordinación de Administración o Adquisiciones, Jorge Israel, pero lo cierto es que no actúa en solitario sino con el visto bueno de María Luisa Gudiño, afiliada al PRI, la cual no tiene empacho en actuar de la forma que hace las cosas, porque presume que tiene la vara alta con altos mandos del Revolucionario Institucional y por lo tanto, se siente intocable y protegida. Ahora queda claro porque la urgencia e insistencia de jugar por el poder una y otra vez, esos priístas que ahora firman y avalan todo desde el Palacio Municipal, sin ningún problema. 

 

Pero no solo tiene la percepción de que es altamente influyente en su partido, sino que además, posee un gusto especial por el dinero, ya que en su historial en SAPASA, se encuentra que en sus manos ha habido cheques de cientos de miles de pesos sin comprobar esos recursos, así como facturaciones con falta de documentación que sustente debidamente las adquisiciones.

 

Y también es autora de otras graves anomalías, como falta de verificación del SAT, sin firmas ni sellos, pólizas sin contratos, sin entradas ni salidas del almacén, pues ni siquiera se han elaborado órdenes de compra, en muchos casos y sin embargo, emitió los cheques de pago. 

 

Ha trascendido, que Gudiño, ha presentado facturas de improcedencia como uniformes para equipos de futbol, compra de atoles y tamales, le han sido detectadas facturas pagadas sin contrato y demás documentales, que sustenten los pagos millonarios que ha hecho la Subdirectora de Finanzas, lo que causó un tremendo problema de desabasto de gasolina, por pagar millones a sus consentidos, sin contar con la documentación legal que lo justificara.

 

Por si fuera poco, la funcionaria tiene movimientos bancarios, como traspasos de cuentas en donde no informa de dónde sale y a dónde entran los recursos, pagos a beneficiarios de Pensión Alimentaria sin identificación oficial, pagos a SOFIMEX por millones de pesos sin soporte documental, (de cuates), existen recibos de pago de nómina pagados sin firma original del beneficiario por cientos de miles de pesos.

 

Pero la torpeza es algo que se le da muy bien  a esta funcionaria, ya que derivado de un cobro inexistente de energía eléctrica que alegó la CFE cortaron la luz en SAPASA, por lo que realizó el pago de 5 millones 331 mil 288. 61 pesos, sin analizar ese cobro, no se sabe si por miedo o por intereses del diezmo, pagó el cobro por consumo de energía eléctrica, en el tanque Temixco también conocido como Tanque Colosio, este pago fue sin analizar que ese tanque nunca ha funcionado. Aquí se demuestra su falta de conocimiento o criterio para defender el dinero del pueblo, o de plano, también tenía algún interés.

 

Es tiempo de que las autoridades fiscalizadoras tomen cartas en el asunto y lleven a cabo una exhaustiva investigación sobre todas estas irregularidades que perjudican severamente la viabilidad del organismo de agua de Atizapán de Zaragoza y que dejan en la indefensión a la ciudadanía que pese a ser quien paga a los servidores públicos, es timada por quienes se dedican cínicamente a saquear los dineros de los habitantes de Atizapán.