Diputada Garci-Crespo, una política advenediza. Alto a los engaños a Tehuacán y México

 

A la diputada Garci-Crespo ya nadie le cree nada

Puebla es uno de los estados más importantes del centro del país, se ha destacado por una gran tradición histórica, cultural, gastronómica y, desde luego, por su relevancia política. Pero lo cierto es que en temas de política, aquello de la alternancia con el partido Morena que hoy abandera el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Puebla, está aún en pañales. Todas las lacras del PRIAN y una lista de nuevos políticos advenedizos, siguen poniendo en entredicho a Morena en todo Puebla.

A la diputada Garci-Crespo nadie la conocía en la vida política local. Pero gracias a sus escándalos, su mala fama sigue creciendo en todo México. México la ve como una política interesada que agranda la lista de sus delitos para cumplir sus objetivos y llenarse más los bolsillos. Digamos que es una política “de nueva creación” pero con todos los requisitos para ensuciarse las manos, pero con el cuello impecable. Jamás se ha destacado por su trabajo legislativo en favor de su natal Tehuacán; porque si así fuera, ella sería la primera en pregonar sus “logros”, pero no tiene acciones de gran valor, habla mucho de lo respetable que es, de lo mucho que “su gente” la conoce y respalda; pero, hasta el momento, nadie sabe quién es “su gente”, a no ser gente influyente que le ha permitido seguir impune. Pero los tehuacaneros ya saben la finísima persona que es, nadie confía en ella, tal vez ni su propia familia.

Y cómo no, se ha ganado el repudio de la gente, a pulso. La política comenzó a vivir a costas de un sueldo público, pagado por los impuestos de los tehuacaneros y de todos los mexicanos. Sueldo que jamás ha desquitado, más que para su propio beneficio. Todos los puestos que ha ocupado en el gobierno poblano, han sido vitales para favorecer sus intereses personales, como adueñarse de la herencia de la empresaria Socorro Romero Sánchez Loaiza. Los rumores crecen: nadie quiere a la diputada porque pretende adueñarse de la herencia de Socorrito Romero, y menos ahora que la diputada ha pedido acciones de la compañía que da trabajo a cientos de tehuacaneros y sus familias. Ni trabajadores ni ciudadanía en general, quieren a la diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo, Lady Demandas, todos saben ya que es tan falsa como su nombre.

La gestión política de la Garci-Crespo está rodeada de delitos y turbias acciones. Pero en eso de llenarse los bolsillos, la querida Lady Demandas, es una profesional destacada. Gracias a sus escándalos y delitos impunes, el rechazo de la gente, de los electores y de sus homólogos, crece cada día más. Cada quién cosecha lo que siembra… Criticable hasta el exceso, Not Ok, la Garci-Crespo, que cada día cae más y más.