Olga Lucía Garci-Crespo la prostituida esperanza de Morena

 

El “trabajo alterno” de la líder de Morena, una vergüenza para su partido

 

La diputada con licencia Olga Lucía Romero Garci-Crespo, cuyo nombre real es Mónica Caballero Garci-Crespo, se asume como licenciada en medicina veterinaria, pero hoy sabemos que no es más que una simple proxeneta, cuyo negocio alterno es explotar sexualmente a otras mujeres. Esta terrible práctica delictiva, la heredó de su madre, Luli Garci-Crespo, quien antes estaba al frente del “negocio familiar”.

La mayoría de los políticos tienen trabajos alternos a su labor como funcionarios, pero las faltas a la moral de esta señora no son solo eso, está traficando con mujeres obligándolas a ejercer la prostitución. Testimonios de mujeres reclutadas por la morenista afirman que la misma Garci-Crespo las amenaza de muerte con arma en mano, advirtiéndoles que una vez dentro, no pueden salir, pues no se trata de un juego, sino de un negocio.

La flamante presidenta de Morena se asume como una persona preocupada por el proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador, y peor aún, preocupada por los pobres, por sus electores, a quienes llama “su gente”. Solo discurso vacío, hipócrita y nada más. Todo un personaje que deja en ridículo a Morena y a MÉXICO. Desde hace mucho la tehuacanera cruzó la frontera de la ambición y mostró su verdadera identidad: una peligrosa delincuente. Centla.